Según el excelente diccionario María Moliner, el cuaderno de bitácora es el “libro en el que se apuntan las incidencias de la navegación”, pues bien, como navegante de este barco en el que estamos enrolados me voy a relajar unos minutos recordando y escribiendo lo que ha sucedido en estos primeros días:“Los aires han soplado tranquilos, las marineras y los marineros han ido llegando desde diferentes partes del mundo con mucho entusiasmo y ganas de trabajar, se augura un viaje estupendo y en agradable compañía.
Como curiosidades decir que en Angola los cortes de luz han impedido una presentación más temprana de uno de los marineros, pero ya se ha solventado la dificultad.
Otra de las marineras se incorporará el día 14 de este mes al barco, pues está viajando por otros lares.
No se han detectado incidencias graves, sólo pequeños despistes, por ejemplo, nos confundimos en una de las fechas en la guía de trabajo, pero lo corregimos enseguida gracias a los reportes de los marineros y las marineras; o que algunos mensajes de los foros se publican dos veces, pero los borro enseguida para que no entorpezcan la buena marcha del barco.
El equipo de a bordo está mostrando ganas de conocerse y trabajar y tienen mucho que aportar en el viaje, pues el nivel de conocimiento y de experiencias es muy alto e interesante. ¡No vamos a aburrirnos en la travesía!
En fin, muchas cosas positivas en estos primeros días, si continuamos así, seguro que llegamos a buen puerto, de momento vamos a hacer escala en las dos primeras materias, esperemos que el equipo de navegación disfrute de los profesores anfitriones y de las tareas encomendadas”.
